las señales están ahí....

Pero hay que estar alerta, para poder verlas...

Pues resulta que hace unos días estaba en la montaña, en la aldea de Tanda, (Concejo de Ponga), donde no funcionan los móviles, no hay bar ni tienda..

De modo que cuando necesitamos un poco de "civilización", vamos caminando (aprox. 2 km.) al pueblo de al lado (Taranes), más o menos igual de desierto, donde hay un "bareto" en mitad de la nada, con un jardín salvaje y maravilloso con vistas a los Picos, regentado por una chica que abandonó toda su vida urbana para instalarse allí, y que cuando le pides un café, enciende la cocina, y pone una cafetera italiana, como en casa, y donde puedes leer en la más absoluta tranquilidad el periódico, de dos días antes claro...

Así pues, estando ahí, en la gloria, el pasado domingo, aparece sóla una misteriosa mujer de cierta edad, rubia-canosa, vestida en verde chillón, con algo floreado (tipo vieja reina madre british), pide una cerveza, se sienta al lado,........ y comienza a comer pipas compulsivamente.

No hay nada que me moleste más que el ruido en la oreja del chasquido de las pipas (a no ser que yo las esté comiendo también, je je), de modo que me importunó bastante, y al poco tiempo nos fuimos.

Pues bien, esta mañana, de vuelta a la urbe, entro en el trabajo corriendo (como siempre), y al pasar por la sala de espera, de refilón, creo reconocer entre "los clientes" citados que aguardan, algo verde con flores que me resulta conocido, me paro, doy marcha atrás, me giro, y....... allí está la vieja rubia!!!, esperando a ser atendida....., la primera persona a la que veo entre 300 mil que viven aquí!!

De nuevo la casualidad, o la regla de los 6 grados, o.... no sé...

Yo no creo que todo sea fruto del azar, pienso que hay "señales", pero hay que estar alerta para percibirlas, y además no siempre sabemos descifralas....

En fin, si sucede algo vinculado a la vieja extraña, lo contaré aquí...

Mientras tanto, por si acaso, !no quiero volver a verla!!