domingo, 28 de agosto de 2011

otra de playa...

después de encontrar, por fin, un día despejado, y con buena temperatura, me dispongo, feliz, a bajar a la playa.

me encuentro la "marabunta", miles de personas apelotonadas, colocadas estratégicamente cual sardinas en lata..,

milagrosamente encuentro un sitio donde extender mi toalla, donde parece que no hay niños "sueltos" ni grupos grandes de los que gritan (adolescentes, jubiladas de esas orondas y !sordas!!...)

desgraciadamente dada la orientación de esta playa, y teniendo en cuenta la inclinación natural de la arena hacia el agua, he de tumbarme de espaldas al sol..., o de modo contrario estaría con la cabeza más baja que los pies

bueno, me tumbo por fin, y empiezo a notar que la arena está algo mojada, y cala, y da un frío...

cuando abro los ojos 5 min. después, me han rodeado por completo decenas de personas, que han instalado con una rapidez y sincronización asombrosas (más o menos como cuando cambian las ruedas en una carrera de fórmula 1),  sus sillas, sombrillas, para-vientos, neveras, ...,
de modo que ya ni siquiera veo el mar..

así pues, me doy la vuelta, me pongo boca abajo, y encuentro aprox. a 10 cm. de la boca, las uñas de los pies de un ser (no voy a entrar en detalles, pero el tipo además cada vez que mueve el brazo, emana una peste sobaquil indescriptible....)

bueno, no me queda otra: voy para el agua... pues tampoco, bandera roja y el impertinente socorrista con el silbato mandando salir, eso sin hablar de la temperatura del agua, que congela la sangre...

pues de vuelta para la toalla, que parece más pequeña que hace 5 min.....,  me la han "arrugado" un poquito, para que quede una estrecha vía de paso y así han hecho aún más pequeña "mi parcelita"....., ahora ya sólo me puedo sentar..

y de repente sube más la marea, y con ella, se produce el desplazamiento masivo, en la misma dirección, de una muchedunbre enloquecida que grita salvaje, y corre intentando salvar  sus enseres"in extremis" del avance impredecible de las olas... y claro, esa gente se me echa literalemente encima...

y yo entonces tengo miedo, miedo a "brotarme" y empezar a gritar, o hacer algo peor...

y me voy
y entonces recuerdo por qué nunca voy en verano a la playa de San Lorenzo!!

1 comentario:

  1. si es que cuando algo es gratis..... ya se sabe.
    aunque para escenas espeluznantes las que nos ofrecen esas señoras entradas en carnes y años, que nos ofrecen su TOP-LESS orgullosas ( joder, tengo niños, se pueden traumatizar ), la que no tenga el cuerpo homologado, que lo guarde.

    que lo prohiban ya

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